La industria turística estadounidense esperaba que 2025 fuera otro buen año para recibir visitantes extranjeros y generaran una gran derrama económica en la nación, pero todo indica que no será así.
El número de visitantes internacionales a Estados Unidos se disparó en 2024, y algunos indicadores pronosticaban que las llegadas internacionales este año alcanzarían los niveles pre-COVID. Pero tres meses después del inicio del año, las llegadas internacionales se desploman.
Muchos analistas mencionan que es por los aranceles y la retórica permanente del presidente Donald Trump, también, se han encendido las alarmas por informes de turistas arrestados en la frontera u hostigados en los aeropuertos, algunos ciudadanos de otros países se mantienen alejados de Estados Unidos y optan por viajar a otros lugares.
La Oficina Nacional de Viajes y Turismo del gobierno federal publicó el martes cifras preliminares que indican que las visitas a Estados Unidos desde el extranjero disminuyeron un 11,6 % en marzo, en comparación con el mismo mes del año anterior.
Las cifras no incluyen las llegadas desde Canadá, país que publicará sus datos de turismo a finales de esta semana, ni tampoco incluye los cruces terrestres desde México. Sin embargo, los viajes aéreos desde México disminuyeron un 23 %.
Durante el período enero-marzo, 7,1 millones de visitantes ingresaron a EE. UU. desde el extranjero, un 3,3% menos que durante los primeros tres meses de 2024.
La empresa de pronósticos de viajes Tourism Economics, que en diciembre anticipó que Estados Unidos tendría casi un 9% más de llegadas internacionales este año, revisó su pronóstico anual la semana pasada para predecir un descenso del 9,4%.
También, según datos gubernamentales publicados el martes, las llegadas internacionales desde China disminuyeron casi un 1 %. Los viajes de placer de ciudadanos chinos a lugares como Disneyland, Hawái y Nueva York están disminuyendo drásticamente y probablemente no se recuperarán hasta que Trump deje el cargo, según Wolfgang Georg Arlt, director ejecutivo del Instituto de Investigación de Turismo Emisor de China. Arlt lo denomina la “caída de Trump”.
Esta caída tiene consecuencias financieras. Tourism Economics prevé que el gasto de los visitantes internacionales en Estados Unidos disminuya en 9.000 millones de dólares este año.