Ante el crecimiento desmedido del consumo de suplementos alimenticios, expertos advierten sobre los mitos que promueven dichos complementos dietéticos.
Datos del estudio Cigna International Health Study muestran que, mientras el mercado de complementos dietéticos crece, solo el 32 % de las personas practica ejercicio regularmente.
El impulso de la cultura de la inmediatez y los discursos que prometen transformaciones exprés posicionan a los suplementos alimenticios como vía rápida para conseguir el cuerpo “ideal”, cuerpos que, en el plano real, son producto de mucho esfuerzo, dedicación y disciplina.
Las redes sociales se han convertido en escaparates que promocionan estos batidos, cápsulas o fórmulas milagrosas que prometen cambios visibles en cuestión de semanas. Sin embargo, los expertos explican que el problema no radica en los suplementos en sí, sino en cómo se utilizan y en el por qué se utilizan, pues muchos consumidores no cuentan con asesoramiento profesional.
Antes de consumir dichos suplementos alimenticios debes tener en cuenta cuáles son tus verdaderas necesidades nutricionales, el tipo de ejercicio que practicas y los resultados que esperas para tu cuerpo. Los complementos dietétios no están diseñados para reemplazar una dieta equilibrada ni para sustituir el ejercicio físico.
Mitos sobre los suplementos:
- El consumo de proteína acelera el desarrollo muscular
Las proteínas se enmarcan en el grupo de macronutrientes, aquellos nutrientes necesarios para obtener energía y realizar funciones básicas y que nuestro cuerpo requiere en grandes cantidades.
- Los suplementos adelgazantes ayudan a perder peso
Los expertos señalan que, el mercado de productos para la pérdida de peso se alimenta de la promesa de resultados visibles sin necesidad de modificar hábitos.
Aunque algunos ingredientes pueden tener efectos leves sobre el metabolismo o el apetito, como la cafeína o el té verde, estos cambios no son suficientes para generar una pérdida de peso significativa a largo plazo sin un cambio sostenido en la dieta y el nivel de actividad física.
- Los multivitamínicos mejoran la energía y el rendimiento
Este mito se basa en la idea de que tomar vitaminas de forma generalizada aporta un extra de vitalidad.
Productos como los complejos vitamínicos con B12, ginseng o guaraná suelen anunciarse como aliados contra el cansancio o la falta de energía, y se consumen con frecuencia por estudiantes, profesionales y personas con agendas muy intensas.
Sin embargo, en personas sanas y sin déficits nutricionales, el uso de multivitamínicos no mejora los niveles de energía ni el rendimiento físico o mental.
La fatiga suele estar más relacionada con factores como la falta de descanso, el sedentarismo o el estrés crónico que con una carencia de vitaminas.
Fuente: Agencia EFE